Si usted está considerando comprar un tanque para agua, ya sea para uso personal o comercial, existen varios factores que deben ser tenidos en cuenta antes de tomar la decisión final. ¿Qué tamaño de tanque necesita? ¿Dónde se encontrará instalado? ¿Y cuál es la razón por la cual necesita uno? Esta última es particularmente importante, y dependerá sobre cuál es el propósito deseado del agua. ¿Lo desea para almacenar agua para el consumo, o el contenido será utilizado para otros propósitos? Esto dictará si el tanque que usted compre está clasificado como potable o no-potable.
La palabra “potable” proviene del latín “potare”, que significa “beber”. Los tanques para agua descriptos como potables son apropiados para almacenar agua que es apta para el consumo humano. Cuando un tanque para agua no se encuentre certificado como potable, el agua que contiene no debería beberse nunca, ya que puede ser riesgoso para la salud.
Cuando estén en la búsqueda de tanques, encontrarán que están listados por los fabricantes o representantes como potables con certificación de ASSAL y no-potables. La diferencia en la clasificación proviene de los materiales utilizados para su fabricación, específicamente el tipo de plástico utilizado para forrar el interior del tanque. Mientras que varios plásticos son seguros para el almacenamiento de alimentos y de agua, algunos plásticos pueden contaminar su contenido. Por esta razón, es importante asegurarse de comprar el tanque correcto para el propósito intencionado.
Un tanque potable es obviamente uno en el cual podemos almacenar agua potable, para que se mantenga apta para el consumo humano. La idoneidad del tanque para el almacenamiento de agua potable es monitoreada por ASSAL, y debe ser aprobado por ellos.
Aun cuando los plásticos utilizados para fabricar el tanque estén certificados como seguros para agua potable, esto no es suficiente. Cada fabrica individual debe ser registrado en ASSAL. Si la aprobación es recibida, luego se emite un certificado de conformidad, dándole al cliente la tranquilidad de que el tanque es apto para agua potable o alimentos. Todos los tanques Duraplas para agua potable poseen la aprobación de ASSAL, y cumple con todos los requerimientos. Los Certificados de conformidad pueden ser facilitados de ser solicitados.
Los tanques potables Duraplas aprobados para el almacenamiento de agua por ASSAL (que pueden ser también conocidos como tanques para el almacenamiento de agua para el consumo humano) vienen desde los 50 litros hasta los 26.000 litros, para que exista uno apto para cada aplicación.
Los tanques No-potables tienen varios usos, pero usualmente forman parte de sistemas para la recolección de agua de lluvia o líquidos industriales. Con el foco aumentado sobre problemas ambientales y de sostenibilidad, dichos sistemas son ideales para aquellos que quieren ahorrar agua. También conocido como agua gris, el agua de lluvia recolectada es usualmente utilizada para tareas tales como lavado de autos, de ropa, descarga de baños, y riego de jardines y cultivos. De hecho, son aptos para cualquier aplicación en la cual el agua no sea para beber.
Duraplas fabrica algunos tanques no-potables utilizando algunos colores de materiales no apto para agua potable. Cualquiera sea su necesidad, encontrará el tanque perfecto para su casa o negocio. Duraplas tiene la solución perfecta para cada necesidad de almacenamiento de líquidos.
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