El gobierno de los Estados Unidos decidió ayer aplicar fuertes aranceles de un 57% promedio contra el biodiésel argentino, medida que paralizará los embarques hacia ese destino, el único que tenía disponible el país.
Entre enero y junio pasados, la Argentina exportó 741.485 toneladas de biodiésel por US$ 543,8 millones. Del total exportado, EE.UU. compró 716.485 toneladas, el 96% del total. En 2016, las exportaciones de biodiésel a EE.UU. representaron un ingreso de US$ 1240 millones, el 25% de las ventas totales de la Argentina a ese mercado.
El biodiésel se exporta con una retención móvil del 0%, en tanto que el aceite de soja, la materia prima para su elaboración, tributa un 27%. Ese diferencial hace conveniente la transformación del aceite de soja en ese biocombustible.
La Argentina ya le ganó un panel a Europa en la Organización Mundial del Comercio (OMC) por una denuncia similar sobre el biodiésel. Pese a que el bloque europeo debía bajar sus derechos antidumping, postergó para el mes próximo una definición. Para eventualmente reclamar contra EE.UU. en la OMC el país debería esperar a 2018, cuando se fijen los aranceles definitivos.
Con los aranceles de ayer, la Argentina ya queda fuera de EE.UU., según admitió la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio), que criticó la medida. "La decisión del gobierno norteamericano es sorprendente e injustificada; muestra un alto grado de discrecionalidad y una política proteccionista que no se encuentra acorde con lo establecido por la Organización Mundial de Comercio; en la Argentina no existen subsidios para beneficiar las exportaciones de biodiésel", dijo el presidente de Carbio, Luis Zubizarreta. Según el directivo, habrá "una paralización inmediata de ventas a los Estados Unidos, con un claro perjuicio a toda la cadena sojera argentina".
Estados Unidos también fijó aranceles contra el biodiésel de Indonesia. Wilbur Ross, secretario de Comercio de EE.UU., dijo sobre ambos países: "Estados Unidos valora sus relaciones con la Argentina e Indonesia, pero incluso las naciones amigas deben cumplir las reglas".
El biodiésel argentino venía entrando en EE.UU. pagando un 4,5% de arancel. Los aranceles impuestos duplican incluso lo que pedía la misma NBB.
Cargill y Louis Dreyfus, que en los Estados Unidos tienen plantas de biodiésel, igual que en la Argentina, presentaron en su momento un alegato en ese país a favor de las importaciones del biocombustible argentino. Luego, el mismo Departamento de Comercio de EE.UU. eligió a Dreyfus y a Vicentin para que contesten preguntas por el proceso abierto en EE.UU.
"El impacto es el cierre absoluto y total de ese mercado durante todo el año. Veníamos con récord de ventas, pero esto es un golpe fulminante", dijo Gustavo Idígoras, director del Centro de Estudios del Sistema Agroalimentario de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora.
Como la Argentina venía cubriendo un 20% de la demanda interna estadounidense de biodiésel, según Idígoras el bloqueo provocará en ese país "un aumento en los surtidores".
Fuente: La Nación
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