Las exportaciones del sector agropecuario registraron un mejor resultado que las del sector industrial en los primeros cinco meses de este año y con relación al mismo período del año pasado, según un informe de coyuntura del Ieral-Fundación Mediterránea.

“En el desempeño exportador por regiones, en lo que va de 2016, se advierte que aquellas provincias con mayor preponderancia de productos primarios y agroindustriales en sus ventas al exterior son las que han tenido mejor ‘performance’, mientras que los peores resultados se encuentran en aquellos lugares y actividades con mayor ‘Brasil-dependencia’”, dijo el informe.

A nivel nacional, el estudio recuerda que desde hace tres años las exportaciones caen y que en los primeros cinco meses de 2016 se estabilizaron.

El análisis pormenorizado del informe dejó entrever que si bien las ventas externas de productos primarios han percibido una leve mejora en este último período (productos agropecuarios, algunos mineros, y manufacturas de origen agropecuario) (16%), el sector industrial y de combustibles ha percibido fuertes caídas (16%).

Mientras que en productos primarios la mejora se ha dado en los cereales y en las manufacturas de origen agropecuario “ha habido mayores exportaciones en residuos y desperdicios alimenticios (pellets y tortas de soja) y en grasas y aceites (principalmente derivados de soja), las manufacturas de origen industrial sufrieron una “fuerte caída en exportaciones de transporte terrestre”.

En este sentido, el informe enfatizó que la Patagonia ha sido negativamente afectada por la caída de volumen y precio de las exportaciones de hidrocarburos. Por otro lado, “la performance de la zona pampeana, de leve crecimiento interanual, se explica por lo heterogéneo de la región, que contiene tanto actividades manufactureras que registran fuerte caída en sus exportaciones a Brasil, como el núcleo agroindustrial, que recibió un fuerte estímulo con la eliminación y/o reducción de retenciones y con la quita de las trabas para vender al exterior”.

El Ieral estima que las exportaciones de la primera mitad de 2016 “son similares” a las de 2015. “Lo llamativo es que, luego de la devaluación de fin del año pasado y la eliminación de las retenciones y de las restricciones para exportar, se había generado un contexto más favorable para vender en el exterior”. Con lo cual, “la reacción no ha sido tan rápida, puesto que se debe volver a ganar a mercados, y también están las expectativas de si estas condiciones se habrán de mantener en el futuro”.

Fuente: Clarín